Gestación subrogada, gestación por sustitución, maternidad subrogada o vientre de alquiler son distintos nombres con los que se conoce la práctica según la cual una mujer gesta un hijo para otra pareja o persona. Habitualmente, se distinguen los casos de subrogación dependiendo de la presencia o ausencia de motivación económica. Así, la subrogación comercial es aquella en la que la madre que gesta participa motivada por una recompensa de naturaleza económica. Desde la década de los setenta, años en los que tuvo comienzo la subrogación como práctica comercial bien establecida, la misma no deja de suscitar toda clase de controversias desde los puntos de vista social, legal y ético.

En principio, se sabe que el tratamiento de reproducción asistida más costoso es la gestación subrogada, con un coste total que, en promedio, va desde los 26.000 hasta los 240.000 euros. Sin embargo, según el país en el que se practique y de acuerdo con los requerimientos particulares de los padres, el gasto experimenta algunas variaciones.

Precio de la Gestación Subrogada en Norteamérica o Estados Unidos

En Estados Unidos, los costes de la maternidad subrogada fluctúan entre los 80.000 y los 240.000 euros (es decir, entre 95.000 y 280.000 dólares). De modo que el precio es más elevado en comparación con otros destinos comunes como Rusia, Canadá o Ucrania. Desde luego, dicho monto variará dependiendo de factores tales como:

  • La necesidad de recurrir a la donación de espermatozoides y/o óvulos.
  • El estado en que se realiza la subrogación uterina.
  • El número de intentos de fecundación in vitro necesarios para lograr el embarazo.
  • El empleo de técnicas complementarias.
  • Las condiciones de la gestante.
  • Las tarifas que cada agencia estipula.
  • La cobertura del seguro médico contratado.
  • El número de viajes que los futuros padres deberán realizar.
  • Complicaciones o imprevistos durante la gestación o después del nacimiento (p. ej. niños con alguna anomalía o prematuros).

Siendo así, el precio arriba mencionado solo puede ser referencial, por lo que la sugerencia es contar con un 20 % más para las eventualidades que puedan ocurrir.

Por su parte, en Canadá el precio de un tratamiento de gestación subrogada ronda entre los 60.000 y los 100.000 euros. Dado que lo recomendable es disponer de una cantidad de dinero extra para imprevistos, se considera que con 10.000 euros adicionales podría ser suficiente.

Precio de la Gestación Subrogada en India

La gestación subrogada en la India tiene un coste que oscila entre 20.000 y 40.000 dólares. Este país permite la maternidad comercial y se caracteriza por tener desde el año 2002 una legislación muy flexible, es por eso que se ha convertido en receptor de numerosos procesos de subrogación. No obstante, a partir de julio de 2013, un nuevo lineamiento prohíbe la gestación subrogada a homosexuales, extranjeros en estado de soltería y parejas provenientes de países en los que no esté autorizada dicha práctica.

Precio de la Gestación Subrogada en Otros países

Para un proceso de gestación subrogada en Grecia habría que contar con unos 70.000 a 80.000 euros.

Con respecto a Ucrania o Rusia, un proceso similar podría tener un coste aproximado de entre 26.000 y 80.000 euros. Ahora bien, teniendo en cuenta que en estos países la sanidad no tiene un costo tan elevado, se calcula que con disponer de 10 o 15 % extra del presupuesto sería suficiente para poder hacerle frente a los imprevistos que puedan surgir.

En países como Georgia o Nepal los costes son también relativamente bajos. Este factor, sumado al hecho de que hasta hace muy poco carecían de regulaciones establecidas al respecto, hace que se conviertan en destinos del denominado turismo reproductivo.

Recientemente, Portugal se sumó a la lista de países que aprueban la gestación subrogada, pero aún habrá que esperar algún tiempo más para poder conocer datos acerca del costo y las condiciones legales del proceso.

Es preciso aclarar que la diferencia de precios entre los países que permiten el embarazo subrogado obedece principalmente a los siguientes aspectos:

  • El costo del tratamiento de reproducción asistida, lo que incluye la utilización de técnicas adicionales y los intentos posteriores, si el embarazo no se consiguiera con el primero.
  • El sistema nacional de salud, esto es, si es público o privado, en cuyo caso los padres deberán correr con todos los gastos médicos requeridos por la gestante o, en su defecto, contratar un seguro médico.
  • El pago de asesores y abogados que eventualmente pudiesen asistir a los padres en cuanto a los aspectos legales de la práctica por la que han optado, así como también gestionar la documentación que pudiera necesitarse.
  • La compensación económica a la mujer gestante, la cual varía en función del máximo establecido por las leyes del país en cuestión, la cantidad de veces que haya sido gestante, el tipo de parto (por cesárea o natural), el número de bebés del embarazo, entre otros factores. En general, podría estarse hablando de entre 10.000 y 40.000 euros. Por ejemplo, en Grecia la legislación prohíbe una compensación mayor a los 12.000 euros, mientras que en Rusia y Ucrania el pago varía entre 10.000 y 15.000 euros. Mención aparte merece el caso de Canadá, país en el que está prohibido pagarle a la gestante y solo pueden reembolsársele los gastos que el embarazo ocasionó, monto que puede ascender a los 20.000 euros.

En resumen, parece que se manejan tres grandes opciones en cuanto a precios. La opción más económica incluye destinos como Ucrania, donde todo el proceso puede llegar a costar menos de 40.000 euros. Por otra parte tenemos la opción más profesional y costosa, realizar una gestación subrogada en Estados Unidos, donde nos podriamos gastar unos 200.000 euros. Por último figuran países que –como Canadá– ofrecen la llamada subrogación altruista, en la que la madre recibe una retribución económica restringida a ciertos conceptos, tales como gastos médicos, molestias físicas o ingresos que dejó de percibir al no poder laborar durante un tiempo; esta modalidad ha sido valorada como la más lenta desde el punto de vista del papeleo que puede involucrar.