Fecundación in Vitro, una solución contra la infertilidad

En los últimos años, los avances tecnológicos y científicos han logrado vencer los obstáculos que impiden concebir hijos. El campo vinculado a la medicina reproductiva ha expandido sus horizontes y  ahora quedar embarazada resulta más sencillo. No importa si la mujer es soltera o su marido es infértil.  A través de una técnica médica, se puede fecundar óvulos y semen, propios o de algún donante dispuesto a colaborar.

Se trata de la Fecundación in Vitro (FIV), un procedimiento cuyo objetivo es lograr fecundizar un ovocito, fuera del útero. Utilizando una inyección micro que contiene un  espermatozoide optimo seleccionado con anterioridad, de forma científica y metódica. Una vez puesta la inyección, se procede a incubar dicho ovulo, para posteriormente transferir el preembrión formado al útero. Así, el proceso, desarrollado en el laboratorio, hasta el momento de insertar el huevo en la madre,  da paso a un feliz embarazo.

La tasa de éxito se ve afectada por distintos factores. La técnica que decida aplicar el ginecólogo es uno de ellos, pero hay otros concernientes estrictamente a la mujer. Por ejemplo, la causa de infertilidad puede ser por la edad o por la calidad de los embriones. Sin embargo, el rango de éxito de fecundación in Vitro, siempre se mantiene muy elevado. De cada 10 mujeres, 6 logran quedar embarazadas.

La biología y la medicina se unieron para ayudar a mujeres que sueñan con ser madres. Matrimonios a punto de acabarse por el tema de la infertilidad, han sido salvados. No cabe duda de que los beneficios que ha traído la FIV son bastante provechosos para el ser humano.

FIV: Cumpliendo sueños a hombres y mujeres

Alrededor del mundo, cada año nacen cerca de cinco millones de niños  gracias a las técnicas  de reproducción asistida.  Una de las ventajas de este procedimiento no es solo su garantía de éxito (entre  40% y 50%). La comodidad y rápida recuperación de la mujer también es una de ellas. Pueden realizar sus actividades comunes, sin tener que estar en cama en total reposo; basta decir que el levantamiento de peso o esfuerzos físicos bruscos están prohibidos.  En cuestión de días, ya se puede saber si estás esperando uno o incluso dos o más bebés.

Por otro lado,  la fecundación in Vitro te permite congelar los embriones óptimos que sobraron.  En un supuesto de que la técnica no de resultados exitosos, se puede intentar nuevamente. Se ahorra dinero y las parejas no se ven en la necesidad de tener que empezar el proceso desde cero.  La criopreservación también les da a otros la oportunidad de ser padres o crear familias homoparentales.  Quienes se sometieron al procedimiento, se convierten en donantes. De este modo, se le puede otorgar un embrión a aquellas parejas infértiles que estaban  en lista de espera por un embrión.

La  fecundación in vitro también extiende el periodo de fertilidad. Usualmente las mujeres que se embarazan de forma natural, tienen oportunidad de hacerlo hasta los 35 años de edad. Mas gracias a este avance de la ciencia, se puede quedar embarazadas hasta los 50 años. Si bien la probabilidad de éxito disminuye y queda en un 12%, muchas mujeres han logrado tener a sus bebés.

¿Se puede elegir el sexo del bebé con la FIV?

Con la evolución de la biología las parejas no tendrán que intentar una y otra vez hasta obtener el niño o niña que desean. Por si fuese poco, en el proceso de fecundización, los futuros padres pueden escoger el sexo de su bebé. Las embarazadas ya no tendrán que esperar tres meses para saber si es el varoncito añorado.

Es importante tener en cuenta  que en la fecundación in Vitro se inyectan hasta tres pre -embriones. Debido a esto, si se quiere seleccionar el sexo del bebé, debe realizarse un diagnóstico genético preimplantacional. Si el embrión posee una genética sana, entonces se puede seleccionar entre el cromosoma X o Y. Finalmente, lo que posteriormente se hace es introducir los embriones seleccionados en el útero del paciente. Científicos han comprobado que la eficiencia de este método de selección de géneros es de un 100%. Incluso a través de este diagnóstico, se puede prevenir niños con alteraciones en la carga cromosómica.  También diagnostica padecimientos como  la hemofilia, daltonismo, deficiencia motora y  malformaciones en el cuerpo.

No todo es color de rosas.

Si bien la mayoría de los casos de fecundaciones de laboratorios han sido exitosos, existen otros que no lo son.  Alrededor de un 5% de mujeres al practicarse una FVI desarrolla un embarazo ectópico. El embrión no logra implantarse dentro del útero y no llega a ser feto.

Por su parte, de las mujeres que se practican esta técnica, el 20%  desemboca en un aborto espontaneo.  Aun cuando el resultado las pruebas de sangre resultan positivas, el feto puede haber  ya  sido expulsado.  El síndrome de  hiperestimulación ovárica sin duda es también una desventaja. Se presenta debido a que los ovarios responden de manera inadecuada a la medicación administrada. Cuando se  presenta, debe paralizarse el tratamiento de fecundización.

Así como la selección del sexo del bebé puede ser escogida gracias a los múltiples embriones implantados,  también se le debe a estos  el origen de los embarazos múltiples. Los riegos de este tipo de embarazos son bastante alarmantes. Se habla incluso de secuelas neurológicas, malformaciones y bajo peso. Sin embargo la tasa de embarazos gemelares (12%), cuádruples (3%)  y  triples (6%),  es cada vez más alta.

Finalmente, el precio de la Fecundación in Vitro se considera el factor de mayor limitación a la hora de decidir practicarse una fecundación in Vitro.  En comparación con otras técnicas similares que son catalogadas con igual éxito, esta es una de las más costosas. En países desarrollados como España, Reino Unido y Holanda el costo va desde los  tres mil quinientos euros hasta los seis mil. Depende también si los pacientes deciden practicarse la reproducción asistida en unidades médicas privadas o públicas. Además, tampoco está incluido en el presupuesto el precio del tratamiento médico que recetan pre y post procedimientos.  Como monto total, estaríamos hablando de aproximadamente de entre siete mil y ocho mil quinientos euros.

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